La fuerza de voluntad es esa capacidad que todos tenemos para perseguir nuestras metas a pesar de las dificultades. Es lo que nos hace levantarnos cada mañana con el propósito de sentir que avanzamos hacia un nuevo horizonte que nos brinde nuevas satisfacciones y alegrías.

Y aunque a veces las cosas no funcionan como deseamos, y por momentos nos podamos sentir abatidos por aquello que nos impide avanzar, la voluntad es lo que nos mantiene en pie para seguir caminando. Es el motor del que se alimentan nuestros sueños.

No importa lo difícil que sea tu reto. La clave está es entrenar tu fuerza de voluntad cada día, tal como harías para trabajar tu cuerpo. Cuando esa fuerza impregna cada rincón de tu ser, sentirás una fuerza imparable como la que describe el poeta Berton Braley en su obra “la voluntad de ganar”. Poema que, por cierto, influyó de manera determinante en la vida de Anthony Robbins, escritor y orador motivacional internacional, cuando por casualidad llegó a sus manos siendo sólo un adolescente.

Te invito a leerlo con el deseo de que también para ti suponga un interruptor que despierte tus ganas de continuar avanzando hacia tus objetivos y seguir brillando:

“Si quieres algo tanto como para
salir y luchar por ello,
trabajar día y noche por ello,
renunciar a tu tiempo y tu paz y tu sueño por ello.

Si tan solo desearlo te hace enloquecer
tanto como para nunca cansarte de ello,
te hace refrenarte de todas las otras cosas
deslumbrantes y baratas por ello.

Si la vida parece vacía e inútil sin ello,
y todo lo que planeas y sueñas es sobre ello.

Si con gusto sudarás por ello,
te mortificas por ello, planeas por ello,
pierdes todo tu terror a Dios o al hombre por ello.

Si simplemente irás a por eso que quieres,
con toda tu capacidad,
fortaleza y sagacidad,
fe, esperanza y confianza, severa tenacidad.

Si ni la fría pobreza, el hambre y la desolación,
ni la enfermedad ni el dolor del cuerpo o la mente
pueden apartarte de aquello que quieres.

Si obsesionado y resuelto lo acosas y asedias,
¡lo conseguirás!”

Texto original: “The will to win”. Berton Braley.

Priscila González

Directora de Ser Brillante